Capacidad para ser coherentes con los principios y acciones de la institución, buscando ser consecuentes con los principios formativos y de la cultura organizacional de la empresa.
Tener el convencimiento y la pasión por ejercer nuestra actividad profesional con una actitud de empatía hacia los clientes, orientada a satisfacer sus necesidades financieras.
Construir un activo organizacional intangible, cumpliendo nuestro propósito interno y disfrutando de lo que hacemos.
Fomentar el cumplimiento del deber a través del buen juicio y profesionalismo, haciendo uso eficiente de los recursos.
Capacidad de aportar ideas, tomar la iniciativa en el desarrollo de acciones creativas y audaces para generar mejores y nuevas oportunidades.